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Calcio: el mineral más abundante en nuestro organismo

El calcio es el mineral con mayor proporción dentro del organismo. Cerca del 99% de los niveles de calcio está en los huesos y el 1% restante se encuentra en las membranas celulares y líquidos extracelulares.

El calcio es un nutriente esencial para la formación de los huesos. Durante toda la vida, nuestro organismo destruye el hueso antiguo y forma hueso nuevo. Por ello, para mantener los huesos fuertes es muy importante ingerir las cantidades necesarias de calcio cada día.

Evolución ósea

Etapa crecimiento: durante esta etapa la formación de hueso es superior a la destrucción porque se está adquiriendo masa ósea. Por eso, la ingesta de calcio hasta los 25 años aproximadamente es tan importante. Además en esta etapa se crean las reservas de calcio para las etapas adultas.

Etapa adulta: en este periodo existen unos años de estabilidad ya que hay un balance entre la creación y la destrucción de calcio.

Etapa madurez: a partir de los 45 años se va perdiendo de forma progresiva densidad ósea ya que la destrucción de hueso es superior a la formación. Por ello, un aporte adecuado de calcio es importante para mantener todo el calcio en los huesos evitando una pérdida de masa ósea.

Funciones del calcio:

El calcio juega un papel fundamental en el organismo:

  • Modula la contracción muscular, los músculos también necesitan calcio para realizar sus movimientos.
  • Actúa como regulador de la frecuencia cardíaca (nuestro corazón también es un músculo), los impulsos nerviosos y neuromusculares.
  • Participa en la coagulación de la sangre.
  • Previene la pérdida de masa ósea.
  • Mantiene una correcta permeabilidad de las membranas.

Consecuencias de un déficit de calcio

Un déficit permanente de calcio puede producir a largo plazo:

  • Descalcificación de los huesos y dientes.
  • Mayor riesgo de fractura incluso realizando pequeños esfuerzos.
  • Deformaciones óseas, que pueden llevar a problemas de espalda y fuertes dolores.
  • Problemas musculares como temblores y calambres.
  • Otros: insomnio, dolores de cabeza, uñas débiles, etc.

Recomendaciones para mantener una correcta ingesta de calcio

Es muy importante incorporar a la dieta las principales fuentes de calcio:

  • Los lácteos son la mejor fuente de calcio, la leche y sus derivados como el yogur y el queso.
  • Las hortalizas de hoja verde son buenas fuentes de calcio, por ejemplo: el brócoli, la col, la berza, el repollo, las espinacas, las acelgas, etc.
  • Otras fuentes importantes de calcio son pescados como el salmón y las sardinas, y los frutos secos como las almendras o las nueces.

Además para facilitar la absorción del calcio que ingerimos, es conveniente:

  • Aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D. Esta vitamina facilita la absorción y utilización de calcio, está presente en los siguientes alimentos: pescados grasos (salmón, sardinas, atún caballa…), huevos, setas, cereales enriquecidos, etc.
  • Evitar los alimentos que dificultan la absorción del calcio, como son la cafeína, el té, las bebidas gaseosas y el alcohol.
  • Promover el ejercicio físico moderado ya que mejora la absorción de calcio.
  • Tomar el sol para absorber vitamina D3, una provitamina precursora de la vitamina D.

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